jueves, 28 de marzo de 2013

Dragones y sirena

Mesa dragones y sirena. Talla en madera de Serapio Hernández

Después de un largo paréntesis sin ofrecer a la curiosidad de amigos y navegantes ninguna obra, ninguna talla de nueva factura con que entretener el gusto o deleitar la vista de los muy entusiastas, me he decidido a abrir este espacio a una obra ya antigua, realizada hace más de diez años, pero que conserva, a mi modo de ver, un atractivo muy original.

Preferiría presentar hoy una obra nueva, qué duda cabe, pero diversas circunstancias que mantienen a mi padre alejado de la talla han impedido que por el momento lo más deseable se haga realidad. Así pues, aunque el autor de estas tallas actualmente se halla en si retoma o no retoma un cuadro —bastante laborioso, por cierto— que había quedado a medias, lo cierto es que no acaba de arrancarse, de ponerse en faena con la suficiente dedicación y el necesario apasionamiento. Por consiguiente, tal y como están las cosas, quién sabe si a la vuelta de unas pocas semanas podremos dar noticia de la conclusión del mencionado cuadro —tal vez sí o tal vez no— y compartir su imagen con todos vosotros.

Mientras tanto, iremos abriendo boca con esta mesa con dragones y sirena de aspecto algo fantástico y evocador.

Dragones y sirena. Mesa con cristal ovalado. Talla en madera de Serapio Hernandez

Construida en madera de arce, está compuesta de varias piezas ensambladas: Dragones y sirena. Mesa con cristal ovalado. Talla de Serapio Hernandez. Vista superior.RIGHTS INFOel cuerpo central donde figuran los motivos principales de la obra y, por otra parte, las piezas que dotan a la mesa de funcionalidad, es decir, las patas de los dragones y los listones que sirven de soporte para el cristal ovalado, que se añadieron al final. Dentro de su simplicidad y esquematismo, cabe destacar el contraste entre la suavidad del diseño de la sirena, con total predominio de la línea curva y el volumen redondeado,Cabeza de dragón 2. Talla de Serapio Hernandez.RIGHTS INFO y la profusión de ángulos y líneas rectas en las figuras de los dragones, exhibiendo con toda naturalidadCabeza de dragón 1. Talla de Serapio Hernandez.RIGHTS INFO su arsenal de garras, cuernos y colmillos, que no se sabe muy bien si protegen o amenazan a la hermosa y aparentemente frágil sirena (eso lo dejamos a juicio de nuestros amigos y lectores), personaje de origen mitológico pleno de contrastes y ambigüedad.

Detalle de la sirena. Mesa con cristal ovalado. Talla en madera de Serapio Hernandez

Sirena. Ilustración del ''Manual of Mythology'' de Alexander S. Murray-1895. Desde los mismos orígenes del mito, en la antigüedad clásica, la imagen de la sirena se nos ha mostrado mitad humana y mitad animal, aunque no es hasta una época relativamente moderna que la mitad inferior se representa en forma de pez con cola y escamas, tal y como la concebimos habitualmente y la literatura y el cine han contribuido a que se haga popular. En principio, según todos los testimonios, esa mitad inferior se correspondía en realidad con la figura de un ave, abundando las descripciones en que sólo la cabeza y el pecho eran de mujer, siendo el resto del cuerpo como en las criaturas revestidas de plumas que enseguida identificamos por su capacidad para volar. Aves éstas que, por muy bello que tuvieran el rostroThe Fisherman and the Syren, por Frederic Leighton. y por muy hermoso que fuera su canto —o por hermosa que fuese la música que interpretaban, pues a menudo aparecen tañendo algún instrumento—, habría que denominar más bien pajarracos, por la malignidad de sus intenciones y las funestas consecuencias que solía traer a los hombres el hecho de atender a su reclamo melodioso, pues, habitando en una isla, lo utilizaban para atraer hacia los escollos a los navegantes que naufragaban irremisiblemente para ser finalmente por ellas devorados.

Ulises y las Sirenas, por Waterhouse.Debido a su origen tan remoto y a la multitud de tradiciones que se han ido superponiendo a lo largo de la historia, no resulta fácil establecer un perfil único para las sirenas y, aunque predominan las versiones que hacen hincapié en su carácter maléfico, como en la Odisea —donde, luciendo plumas en vez de escamas, como es de rigor en los clásicos, Ulises tiene que valerse de su proverbial astucia para lograr evitarlas—,La sirena de Zennor, por Weguelin. no faltan relatos que las describen como beneficiosas, o tan sensibles y enamoradizas como la Sirenita del célebre cuento de Andersen. No obstante, si hay algún rasgo predominante en casi todas las historias y leyendas de sirenas, quizá sea su incomparable belleza y su capacidad para seducir y atraer de manera irresistible a los hombres hacia el peligro o la perdición.

He querido resaltar esto último y la indudable ambigüedad, ya sea fisiológica o histórica, de las sirenas, para enriquecer las posibilidades de interpretación de la obra que hoy presentamos, aunque, en honor a la verdad, he de confesar que no me cabe duda de que Serapio tenía en mente la versión más dulce del mito y una visión de lo más delicada y benevolente al llevar a cabo su sirena.

6 comentarios:

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amigo Carlos, poco puedo añadir yo a la maravilla de talla de tu padre y a la exhaustiva explicación que nos das sobre la confusión que se produjo entre las Sirenas y las Nereidas, porque de todos es conocido que usualmente, cuando se hace referencia a Sirenas, uno se imagina unos seres mitológicos con forma de pez y mujer, lo que choca con la conocida versión de la Odisea, en la que las sirenas tienen forma de pájaro y mujer.

Y es que se produjo en la misma Antigüedad una confusión entre las Nereidas y las Sirenas, que perdura hasta nuestros días.

Dejo aquí el texto más claro al respecto que he encontrado:

Pero entre los siglos VII y IX aparece una obra en que a nuestra sirena se le “caen” las alas y le crecen escamas y cola de pez: en el Líber monstruorum de diversiis generibus a la descripción de la Nereida se le pone el nombre de “... Sirenas son doncellas marinas, que atraen a los navegantes por su hermosura y la belleza de su canto. Desde la cabeza hasta el ombligo tienen forma de mujer y tienen colas escamosas de peces, moviéndose en las profundidades...”

http://www.circuloromanico.com/index.php?menu_id=4&jera_id=1672&page_id=1331

Sólo me queda añadir, amigo Carlos, que considero más que suficiente la explicación que nos has proporcionado sobre esa confusión que se produjo en nuestra tradición artística.

Manifiesto al mismo tiempo mi deseo de que Don Serapio nos alegre la vista y nos enriquezca la Cultura con nuevas aportaciones artísticas de las que él sabe hacer, y, si no hay obras nuevas, puedes poner a nuestra disposición algunas de las que ya tiene hechas, porque una obra suya siempre será bienvenida para todos.

Mi felicitación para ambos, para ti, Carlos, por tus explicaciones, y, por supuesto, también para tu padre, Don Serapio, que es el auténtico artista.

Antonio Martín Ortiz

Chacien dijo...

Gracias, como siempre, querido amigo. Da gusto comprobar la atención que pones al leer estos textos y lo oportuno, como es el caso, de algunas de tus citas. Me ha parecido muy interesante el enlace a esa página donde se explica en buena medida la confusión reinante, en lo que se refiere a las sirenas, históricamente, en la literatura y el arte.

Voy a trasmitirle tus buenos deseos y tus felicitaciones a mi padre.

Recibe un saludo muy afectuoso.

JOAQUIN G VILLAGRAN dijo...

ME ES UN PLACER PODER ADMIRAR SUS OBRAS MIS MAS SINCERAS FELICITACIONES MAESTRO DIOS LE DE MAS Y MAS ABILIDAD ASTA PRONTO SALUDOS FRATERNALES



Chacien dijo...

Muchas gracias, Joaquín, y que te conserve a ti la salud para poder verlo. Eres muy amable. Saludos muy afectuosos.

Jaaic dijo...

Me parece increible estas obras 3D y cuanto mas cuando yo mismo tuve el privilegio de probar en el taller de tu padre al margen de una rosa que acabe, un proyecto sobre papel que quedo en eso por su dificultad (algo referente a un murcielago pero me falla la memoria).

Felicitaciones y queda para posteridad.

Chacien dijo...

Hola, Ismael, es un gusto verte por aquí. Pues sí, debió ser en tu época de la mili, fíjate si ha llovido; normal que casi no te acuerdes. Se lo he dicho a mi padre y me comenta que él sí se acuerda, que el dibujo que mencionas aún anda por aquí. Le parece interesante y le gustaría haberlo hecho, quién sabe si no lo hará cualquier día si se le antoja. Al parecer es un individuo que va andando de espaldas entre la noche y el día; en la parte del día hay pájaros y plantas, y en la parte de la noche murciélagos y la luna.

Un abrazo y recuerdos para toda la familia.